El arquitecto e ingeniero español Santiago Calatrava diseñó este modelo de pie en 1990 para el
fabricante italiano Artemide.
La lámpara de pie Montjuic
cautiva con su extraordinario diseño artístico. El fuste de la lámpara
fabricado de espuma de poliuretano pintado de negro, ligeramente inclinado, sostiene un difusor
abovedado de metacrilato blanco opal. Una esfera decorativa de cristal rojo
transparente se ubica entre el fuste y el difusor. La fluida forma orgánica de
la base bifurcada se repite a menor escala en el soporte superior, que sujeta
el difusor. La luz es indirecta y difusa,
su potencia se puede ajustar mediante un regulador de pie instalado en
el cable de conexión.
La lámpara se
asemeja a una obra de arte, caracterizada por sus equilibrados elementos de
diseño y contraste de colores. Este diseño cita a la Torre de Comunicaciones de Montjuic en Barcelona, otra obra de
Calatrava. Un edificio blanco de 136 metros de altura que fue construido para
la transmisión de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 y que representa a
un atleta sosteniendo la llama olímpica.
Calatrava, famoso
por su tendencia expresionista, ha dotado de carácter estas formas atenuadas,
gráficamente sencillas. Del mismo modo que la moda exige cambios, el estilo
minimalista recibe aquí un nuevo giro, que sugiere un enfoque renovado.
Las lámparas de Artemide son consideradas internacionalmente
como iconos del diseño contemporáneo: son expuestas en los más importantes
museos de arte moderno y colecciones de diseño del mundo (MoMA - Nueva York,
Metropolitan Museum of Art – Nueva York, Victoria & Albert Museum - Londres,
centre Georges Pompidou - Paris…
Artemide colabora
desde sus inicios con los más destacados diseñadores internacionales y promueve
activamente talleres con escuelas de diseño con el fin de descubrir los mejores
talentos entre las jóvenes generaciones.
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